PRINCIPIOS DE LA TERAPIA
Ante cualquier herida, lesión o traumatismo la dinámica natural del organismo es reorganizarse para restablecer el grado más optimo de funcionalidad que le sea posible.
El ser humano es un todo integrado. Los procesos psicológicos están en una relación reciproca con la fisiología corporal. Uno de los objetivos del tratamiento es favorecer el restablecimiento o la comunicación de una parte del organismo con el resto y viceversa.
Toda enfermedad entraña un grado de fricción, descoordinación o aislamiento de distintas relaciones. Estas pueden ser de orden físico, como por ejemplo la conexión de un hueso con otro, un órgano con los vecinos, o de orden más global como la descompensación entre la actividad psicológica, los procesos emocionales y el cuerpo físico.
Ante los síntomas de enfermedad o ausencia de salud el cuerpo ya sabe lo que tiene que hacer, el organismo posee una inteligencia natural que ha guiado su propio desarrollo desde que fue concebido y ese potencial continúa para mantenerlo en el estado más óptimo posible el resto de la vida.
Las tendencias de la propia impronta genética, determinadas experiencias vitales y otros elementos condicionantes, son factores de desgaste que se acumulan como memorias en nuestro cuerpo y nuestra psique mermando nuestra salud.
Cuando ciertas dinámicas del cuerpo o de la mente se desenvuelven de manera inarmónica con el resto, produciéndonos ciertos síntomas o enfermedades, es necesario un apoyo externo que nos ayude a recuperar la conexión o armonía entre las partes.
Aún en un estado de padecimiento o trastorno de salud existe en el organismo el potencial necesario para su propia reorganización y restablecimiento. La terapia Craneosacral nos facilita, proporciona y potencia los recursos necesarios para conectar con esa capacidad básica y esencial que el propio cuerpo tiene para curarse
La terapia Craneosacral no distingue entre los males psicológicos y las enfermedades físicas, el mismo proceso que sana el cuerpo cura la mente y ayuda a restablecer el organismo a un nivel superior de funcionamiento.
Rafael Martiz